domingo, 28 de septiembre de 2014

El sindrome del piramidal o falsa ciática

Síndrome piramidal o falsa ciática- dolor de cadera y pelvis ¿Qué es el síndrome del piramidal o piriforme?
El síndrome del piramidal es una lesión que afecta al músculo piramidal. Este músculo piramidal o piriforme es el conjunto de fibras musculares de la pelvis que se extienden desde la cara anterior y externa del sacro, pasando por debajo del glúteo mayor, hasta el trocánter mayor del fémur.

Cuando este músculo piramidal o piriforme sufre una contractura o espasmo y afecta al nervio ciático que pasa justo por debajo de él, es lo que se denomina 'atrapamiento del piramidal' o 'falsa ciática.'

¿Cuáles son las causas del síndrome del piramidal?
El síndrome del Piramidal es causado predominantemente por una contractura muscular del piramidal. Son muchas las causas del síndrome y podemos agruparlas en tres categorías:

1. Sobrecarga: Se ocasiona sobre todo al realizar malos entrenamientos o no calentar previamente. Es común asociar el síndrome de piramidal a atletas que practican deportes de carrera. Hay factores que pueden repercutir en la aparición de la lesión del piramidal o síndrome piriforme:
- Realizar ejercicio en superficies duras o con terreno desigual.
- Aumentar la intensidad o no comenzar el ejercicio de forma progresiva.
- Uso de calzado inadecuado.
- Realizar ejercicio sin calentar previamente.
- Mantenernos sentados durante un largo periodo de tiempo.
- Insuficiencias biomecánicas: El síndrome piramidal puede ser causado por alteraciones en la marcha, mala pisada al andar o correr o tomar malas posturas a la hora de sentarse. Los problemas espinales y estenosis espinal pueden convertirse en causa del síndrome piramidal.


2. Traumatismos: Otra de las causas que ocasiona el síndrome del piramidal es el traumatismo ocasionado por caídas y fuertes golpes en el glúteo. En estos casos el músculo piriforme se inflama, comprimiendo el nervio ciático.

3. Anomalías y enfermedades: La artroplastia de cadera, la mióstesis, las anomalías anatómicas y la hipertrofia muscular son algunas de las causas que pueden incidir en la aparición del síndrome de piramidal.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de piriforme o piramidal?
El síntoma del síndrome de piriforme es similar al de la ciática, de ahí que encontremos dificultades a la hora de diagnosticarla. Los síntomas principales son el entumecimiento, el dolor y el hormigueo. En caso de traumatismos puede presentarse hematoma por el golpe que desaparecerá sin repercutir en el desarrollo de la lesión.

La inflamación del piramidal, además, puede producir la obstrucción y pinzamiento del nervio ciático (búsquese síndrome piriforme) y dejarnos siempre un pellizco desde el glúteo hasta el isquiotibial.

Uno de los tratamientos que se suelen aplicar para la mejora del piramidal - glúteo son la descarga y los estiramientos. Este grupo tiende a endurecerse y perder elasticidad.


DESCARGA
La descarga o "masaje" para aliviar la contractura puede realizarse en casa utilizando una pelota de tenis o un rulo.
Nos sentamos sobre la pelota o rulo y realizamos una cierta presión y realizamos movimientos para que ruede sobre el glúteo-piramidal durante unos minutos.


ESTIRAMIENTOS

1. Piramidal Sentado
2. Gluteo
3. Piramidal cruzado
4. Piramidal flexionado

Respiración diafragmática

Respiración diafragmática: cómo practicarla.

movimiento en la respiración diafragmática

Qué es la respiración diafragmática o abdominal.

Cuando de todos los músculos involucrados en el acto de respirar,  el que trabaja mayormente es el diafragma respiratorio, se habla de respiración diafragmática o respiración abdominal.  Es decir, cuando respiramos, sea  como sea, trabajan varias zonas musculares, pero en la respiración diafragmática el “trabajo” o movimiento muscular se centra en la zona baja de los pulmones, en la zona diafragmática.  El diafragma, al moverse, mueve el abdomen, y por eso también se habla de respiración abdominal (no porque el abdomen trabaje en la respiración).
Es importante recalcar que siempre trabajan en mayor o menor medida todos los músculos, no sólo el diafragma sino también los de la zona media o costal y los de la zona superior o clavicular, sea respiración diafragmática o no. Así el cuerpo se asegura de que haya respiración, aunque esta sea superficial.
La respiración diafragmática lleva gran cantidad de aire a la zona baja de los pulmones, que es la que tiene más capacidad (observa la ilustración), por ello garantiza una mejor ventilación, captación de oxígeno y limpieza de los pulmones con la exhalación.
respiración diafragmática
Otro aspecto interesante de la respiración diafragmática es que el movimiento del diafragma activa el sistema nervioso parasimpático, encargado de la “respuesta de relajación” del organismo.  Además, el diafragma responde a un movimiento respiratorio involuntario pero también podemos intervenir en su movimiento.  Por ello en prácticamente todas las técnicas de relajación se utiliza la respiración diafragmática, aunque muchas veces se habla de “respiración profunda”.

Ventajas de la respiración diafragmática.

  • lleva gran cantidad de oxígeno a los pulmones
  • ventila y limpia los pulmones
  • activa la respuesta de relajación del organismo
  • estimula al corazón y la circulación
  • masajea los órganos
  • ayuda al tránsito intestinal
  • La respiración diafragmática se puede dirigir y mejorar.

Cómo practicar correctamente la respiración diafragmática.

Es muy importante no forzar.  Es verdad que para trabajar la respiración diafragmática  vamos a dirigir el movimiento del diafragma, pero hagámoslo amablemente.  No se trata de llenar los pulmones como un globo (esto produce estrés), ni “aguantar la respiración”, no se trata de competir con nosotros mismos.  La respiración adecuada produce placer.  En cuanto a no forzar, te sugiero que leas este artículo.
  1. Cuando estamos aprendiendo a realizar la respiración diafragmática es útil acostarse boca arriba cómodamente, y más adelante practicarla sentados, de pie, caminando… con la práctica la podrás incorporar a tu vida cotidiana.  Para empezar, oosa tus manos en el abdomen.
  2. Antes de empezar expulsa a fondo el aire de tus pulmones varias veces, puedes hacer algunos suspiros o exhalar por la boca.  El objetivo es vaciar bien los pulmones de aire residual, lo cual automáticamente provocará la necesidad de inspirar más profundamente.
  3. Una vez provocado este impulso de respiración profunda, inicia la respiración diafragmática dirigiendo el aire al inspirar “hacia tu abdomen”  como si quisieras empujar hacia arriba tas manos que están sobre él.
  4. Retén unos instantes el aire en tus pulmones, brevemente, sin que haya presión.
  5. Cuando sientas la necesidad de expulsar el aire, hazlo relajando tu vientre (este se “desinflará” y las manos bajarán con él).
  6. Quédate un instante con los pulmones vacíos, sintiendo cómo te vas relajando, y en cuanto sientas nuevamente el impulso de inspirar, hazlo profunda y lentamente volviendo a llenar tus pulmones mientras tu abdomen sube.
Practica la respiración diafragmática durante el tiempo que quieras.  Puedes usarla para relajarte antes de dormir o para comenzar el día oxigenándote plenamente.
Y recuerda no forzar, sino no alcanzarás la relajación profunda que da la correcta respiración diafragmática