Para realizar o rechazar peticiones: la
técnica del Disco Rayado.
Antes de ponerla en práctica hay que
tener muy claro lo que vas a decir, ya que se basa en repetir una y otra vez el
mismo argumento (no tiene porqué ser con las mismas palabras) hasta que la otra
persona se dé cuenta que no logrará nada y deje de insistir.
– Ejemplo para realizar peticiones:
Aún no me has enviado el reporte semanal
y lo necesito hoy (…) Sé que tienes mucho trabajo, pero no puedo avanzar sin él
(…) Entiendo que te llevará tiempo, pero necesito que me envíes el reporte hoy
(…)
– Ejemplo para rechazar peticiones:
Lo siento, pero no hay presupuesto (…) Es
una buena idea, pero lamentablemente tendrá que esperar (…) Quizá en otro
momento cuando haya presupuesto (…)
La clave está en
mantenerse firme y no irse por las ramas hablando de otros temas que no tienen
que ver con argumento principal.
Para hacer frente a personas agresivas: la
técnica del Banco de Niebla.
Básicamente consiste
en estar de acuerdo con alguna verdad que pueda contener la crítica que
recibes, pero sin cambiar de postura ni empezar una discusión. Puedes dar
respuestas del tipo:
– Probablemente tienes razón.
– A veces yo también pienso lo mismo.
– Eso que dices es cierto.
– A veces yo también pienso lo mismo.
– Eso que dices es cierto.
Te preguntarás: ¿Cómo es posible ser asertivo si le estoy dando la
razón al “agresor”?
¿Acaso no estoy adoptando una postura
sumisa?
La respuesta es no. No hay sumisión. Y aunque pueda
parecer que cedes, en el fondo eres asertivo porque no caes en su trampa,
que es iniciar un conflicto. Es decir, ante un ataque puedes emplear esta
técnica respondiendo de manera calmada, serena y sin dejarte llevar por la
provocación, porque cuando te niegas a ser provocado y no respondes de la
manera que el otro espera de ti (agresiva o a la defensiva), debilitas su poder
destructivo.
Ahora bien, no caigas
en la trampa e intenta evitar el socorrido ¿Y qué? Son sólo dos
palabras, pero esa respuesta tiene tal carga de resentimiento que el agresor
sabrá que ha conseguido su propósito y le animará a seguir con su crítica.
Un ejemplo de esta
técnica la tenéis en el siguiente video. Es una escena de la películaCyrano de Bergerac en la que alguien se
burla del tamaño de su gran nariz con la intención de provocarle e iniciar una
pelea. No te pierdas la reacción de Cyrano a esa provocación. Es magnífica.
Para aceptar elogios y alabanzas: la
técnica de la Asertividad Positiva.
No tiene nada de asertivo subestimar y restar
importancia a nuestros logros como si no hubiéramos puesto voluntad en
conseguirlos y fueran fruto de la casualidad. Si alguien te quiere hacer un
cumplido, acéptalo de manera natural sin menospreciar su valor.
Ejemplo de situación:
Has hecho un trabajo
formidable. El cliente ha quedado muy contento.
Gracias. La verdad es que le puse empeño. Me alegro que te haya gustado.
Gracias. La verdad es que le puse empeño. Me alegro que te haya gustado.
Respuesta muy
diferente a esta otra: “Bueno, no era para tanto”.
Cuando recibimos críticas: la técnica de
la Asertividad Negativa.
Partiendo del hecho de que no es fácil aceptar
críticas negativas (por muy constructivas que éstas sean y pese a que a veces
se hagan por nuestro bien), el enfoque asertivo está en querer saber más,
preguntar y averiguar por qué nos hacen esos comentarios negativos.
Ejemplo de situación:
Esa presentación es incomible. Al cliente
no le va a gustar.
Bueno, puede que no sea la mejor, ¿y exactamente qué es lo que no te gusta de ella?
Bueno, puede que no sea la mejor, ¿y exactamente qué es lo que no te gusta de ella?
O simplemente decir: Sí, tienes
razón. Admito que no es perfecta, y esperaba que me dijeras qué no te gusta de
ella.
En lugar de decir esto
otro: Me he pasado todo el
día preparándola sin tu ayuda. La próxima vez la haces tú.
Hay un truquillo para decir No que está en todos los
manuales de comunicación interpersonal y que funciona muy bien para que la
situación no derive en un conflicto. Consiste en hablar en primera
persona (yo) en lugar de utilizar la segunda (tu). La razón de obviar el Tu es para evitar hacer
reproches. Por tanto, en lugar de empezar la frase con un “(tu) Continuamente me
pides lo mismo o (tu) Siempre me das trabajo de última hora” (que no deja de ser
una acusación que lleva implícita el rechazo y la desaprobación), es preferible
comenzar hablando de uno mismo y al mismo tiempo ofrecer una alternativa.
Por ejemplo: (yo) Te entiendo, pero no
puedo ahora. Como ves, (yo) estoy
haciendo X tarea. ¿Te parece que te avise cuando haya terminado?.
Estas técnicas asertivas están a tu disposición para
utilizarlas según tu criterio. Mucha gente es de la opinión que para decir No y
ser asertivo es mejor hacerlo abiertamente, de manera directa y sin dar tantos
rodeos como en ciertas técnicas. Y puede que tengan razón. Sin embargo, no
quedaría muy educado y podría interpretarse como que estás siendo agresivo.
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